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Por Judit López Balagué
Esta es una de esas películas que da igual como tengas el día, nunca te deja indiferente. Aunque vayas a verla sin ninguna expectativa o pensando que seguro que te vas a aburrir, la verdad es que en el momento que conozcas a su protagonista no podrás despegar los ojos de la pantalla.
Esta película trata sobre como después de pasar 8 meses en una institución mental por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley Cooper, Resacón en las Vegas) vuelve a casa de sus padres (Robert de Niro y Jacki Weaver) a intentar volver a retomar su vida o lo que queda de ella. Pat está convencido que mantener una actitud positiva y una vida sana le ayudarán a recuperar el corazón de su mujer y a volver a ser un matrimonio normal, pero su vida se complica cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence, Los Juegos del Hambre), una chica que no tiene muy buena fama por el barrio. Los dos juntos, con cierto recelo al principio, se ayudarán mútuamente a soportar el día a día y a encontrar el lado bueno de las cosas.
Comienza como todas las películas, un montón de problemas que se tienen que solucionar sí o sí porque sino no habría película, pero ¿qué la hace especial? El humor ácido de algunas escenas, la sensación de “imposible predecir lo que va a suceder” y un toque que recuerda a clásicos como “Forrest Gump” o “Dirty dancing”, dos películas que no tienen nada que ver pero que, sin embargo, en esta película podemos ver como estas dos películas tan dispares entran en comunión entre sí. Su argumento, pues, no tiene nada nuevo que no hayamos visto ya, aunque, no puede dejar de sorprendernos como si fuera la primera vez que vemos una película de esta índole. Sus actores son sublimes, tanto, que cuando Pat tiene alguna de sus crisis puedes sentirte exactamente como se sienten sus padres, nerviosos, angustiados y muy de los nervios. Acabaremos llorando cuando la vida les meta algún revés a sus protagonistas, pero, así es la vida, superar los pequeños baches e intentar seguir adelante con una sonrisa y esta la filosofía que Pat intenta inculcarse día tras día, pase lo que pase.
Si con lo referido anteriormente aún no podéis haceros a la idea, de momento, en tema premios, esta obra está cosechando algún que otro galardón (Globo de oro a la mejor actriz por Jennifer Lawrence) y tiene 8 nominaciones para los Oscar que incluyen Mejor actor, Mejor actriz, entre otros. En los cines españoles desde su estreno el pasado día 25 de Enero ya fue la segunda película más vista del fin de semana.
En conclusión, es una película que no tiene efectos especiales, que no está animada por ordenador, pero que es tan humana como la vida misma y que te ayuda a entender porque es tan importante en nuestros días ser consciente del pequeño lado bueno de las cosas.
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