Preestreno de «A 20 pasos de la fama»

Recientemente asistimos a la presentación en España de la película «A 20 pasos de la fama» (Tremolo Productions, 2013), el filme documental de Morgan Neville, un retrato de la realidad oculta de las cantantes coristas que, durante años, fueron un elemento fundamental e imprescindible de la música de grandes grupos y estrellas de la música como Bruce Springsteen, Michael Jackson, Mick Jagger, Stevie Wonder, Sting y tantos otros. Al más puro ritmo del rock y el pop, el documental nos lleva, de la mano de sus protagonistas, a lo largo de un recorrido guiado por los orígenes de la figura de las coristas, sus tiempos de gloria y sus dificultades personales durante los años. La película ha recibido media docena de títulos y premios, incluyendo un Oscar al mejor largometraje documental en 2013. Podéis ver su trailer en castellano clicando aquí. La película se estrenará en España el 23 de mayo.

Presentada en el Festival de Sundance, ‘A 20 pasos de la fama’ se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos, donde ha recaudado más de 4.8 millones de dólares a partir de tan sólo 150 copias, y ha conseguido un apoyo unánime de la prensa especializada. En nuestro país, la película participó en Festival de San Sebastián y en el Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona, In-Edit Beefeater.

La obra se basa casi en su totalidad en los testimonios personales y entrevistas realizadas recientemente a distintos cantantes, productores,  historiadores, buscadores de talentos y otras personalidades del mundo de la música y, por encima de todo, a las coristas más conocidas y laureadas, mujeres de un carisma y un sentido del humor fuera de lo común que compartieron escenario con los grandes cantantes estadounidenses e ingleses del siglo veinte.

La figura de la corista, como la entendemos actualmente, surge en los años 70, una época de grandes cambios culturales y sociales, incluyendo la continuación de la lucha por los derechos y el respeto a las personas negras. Las primeras coristas, de raza blanca en su totalidad y portadoras de una tradición de cantar leyendo y sin grandes expresiones de emotividad o movimiento, fueron substituyéndose de forma progresiva y casi experimental por jóvenes negras portadoras de un bagaje cultural diferente: el gospel. La dinámica pastor-coro de las sonoras y emotivas iglesias afroamericanas se secularizó en la forma de una nueva figura musical que cautivó al público desde el primer momento. A partir de ahí su ascenso fue imparable, su difusión se generalizó. Así nace una nueva corista, una figura que aporta el alma a sus canciones tanto como el propio artista principal al que acompañan, pero de la que se espera discreción y moverse en segundo plano; una figura que desde sus inicios se moverá entre la seguridad de su papel secundario y la ambición de convertirse en solistas de éxito, una meta compleja que varias de ellas han logrado alcanzar. De ahí proviene el título de la película, reflejo de la distancia que separa a estas mujeres del protagonismo.

A partir de estos elementos, la película relata las distintas situaciones que su éxito les hizo vivir en esa industria cambiante que es el mundo de la música, un sistema voluble con cierto carácter pragmático, económico, despiadado, impredecible y a veces despectivo que no todas supieron comprender o en el que no todas quisieron sumergirse. La obra consigue conmover al espectador bajo el testimonio de algunas de estas mujeres, que relatan situaciones difíciles, como escuchar las canciones que ellas mismas cantaron o compusieron mientras realizaban por necesidad tareas como la enseñanza o la limpieza doméstica.

En definitiva, se trata de una obra musical, rítmica, emotiva, llena de humor y recomendable para todo tipo de públicos, un tesoro de información que Morgan Neville ha desenterrado de los archivos y editado con gran habilidad, dejando que la historia hable por sí misma.