El tsunami de “Lo Imposible” salió hace unos días a la conquista de los formatos DVD y Blu-Ray.
Tras ser coronada como la segunda película española más taquillera de la historia, galardonada con cinco Goyas -además de las múltiples nominaciones, entre otros, a los premios de la Academia- y ser aplaudida masivamente tanto por la crítica y el público, la segunda cinta (largometraje) del realizador J. A. Bayona ha aparecido con las ediciones propias para la pequeña pantalla.
Con motivo de la presentación de las nuevas versiones de la cinta y después de visionar en exclusiva el making of que se incluye en el DVD con el propio Bayona y una pequeña congregación de fanes, el director desveló a Hot BuZz (mag) todo lo que se esconde tras la realización, post-producción y distribución de “Lo Imposible”, sus futuros proyectos cinematográficos y todo aquello que querías saber sobre él y nunca creíste posible que llegarías a sospechar que saldría de su boca.
Todo lo que rodea al fenómeno fílmico de “Lo Imposible” irónicamente se podría etiquetar de surrealista.
A pesar de que éste absorbe la esencia de una tragedia real como es el tsunami que asoló la costa del Sudeste Asiático en 2004 y relate la acongojante historia de supervivencia de una familia inglesa (española en el caso real) atrapada en Tailandia, sin duda concebir y sacar adelante un proyecto como “Lo Imposible” ha sido un reto en mayúsculas.
Éste empezó con la idea de conseguir la financiación adecuada: “había preocupación en la pre-producción cuando estábamos buscando el dinero, era una cuestión financiera de decir: “no tenemos el dinero para hacerla”, pero esto no [limitaba] el proceso de hacer esta película o el contar esta historia” y siguió con el esfuerzo sobrehumano que supuso rodar el film en sí, a pesar de contar con una fuente de información valiosísima como fueron las personas en las que está basada la película, la familia Álvarez-Belón (familia Bennett en la versión cinematográfica): “el proceso de hacer la película conllevó tanto esfuerzo, era cuestión de poco a poco ir ganando batallas, cada día era una batalla y cada batalla era un problema concreto y no te podías permitir no solucionarlo, pero yo soy muy cabezón y hasta que no estaba solucionado no seguíamos [adelante]” – confiesa Bayona.
“Hacer “Lo Imposible” era como ganar batallas, yo soy muy cabezón y hasta que no estaba todo solucionado no seguíamos adelante.”
Pero obviamente para Bayona y los miembros de cast and crew, su Everest fue romper complejos y afrontar ese reto técnico de recrear a ese monstruo oceánico y todo lo que le sucede, algo inédito en el cine español y más teniendo en cuenta las dificultades logísticas, meteorológicas y de infraestructura – movilizando a un equipo de 500 personas en un país de habla no hispana o inglesa y rodando en trajes de neopreno: “La película tenía un reto técnico que iba mucho más allá de cualquier cosa que hubiéramos hecho nadie del equipo porque en España no se tiene esa tradición de realizar ese tipo de películas y aunque siempre había un momento de flaqueza en el rodaje porque llovía y no podías seguir rodando, ahí había una cosa de “orgullo patrio”, de “vamos a hacerlo y demostrar a la gente que eso se puede hacer aquí”, una valentía de tirar hacia delante y demostrar que tenemos los medios para hacerlo con los actores que hagan falta.”
“No me gusta nada esa simplificación entre América y España” -añade Bayona- y el motivo es porque al fin y al cabo ésta es una tragedia universal y se puede rodar en inglés y con actores no españoles porque la historia lo permitía. Y ocurre como con “United 93” (Universal Pictures, 2006), con la que Bayona toma como referencia, una película británica basada en los sucesos del 11S y pagada por un estudio de Hollywood: “Si fuera una película sobre la guerra civil española pues me negaría a rodarla en inglés porque sería artificial, eso lo pueden hacer los americanos muy bien, porque ellos te hacen “La Lista de Schindler” (Universal Pictures, 1993) y los alemanes los interpretan escoceses de la hostia.” – bromea.
“España no tiene esa tradición de realizar este tipo de películas, así que demostramos a la gente que esto se puede hacer aquí.”
Y es que a pesar de que el film se haya colocado a la cabeza de la cursa de blockbusters más taquilleros de todos los tiempos en nuestro país, desde un principio Bayona tenía en mente encontrar con “Lo Imposible” el equilibrio entre un taquillazo y algo más personal, pero sin decantarse por el cine de autor; “un concepto global del cine en que la gente va a verlo, no se queda ahí metido en una videoteca”.
De hecho Mediaset y Telecinco Cinema apostaron por respetar la libertad creativa del director para que éste repitiese la misma fórmula que con “El Orfanato” (Rodar y Rodar, 2007): “hacer una cosa que funcione y a la vez una cosa que te interese a ti, que realmente sea una expresión de lo que tú quieres contar. Siempre intentamos transgredir lo que ya está hecho.”
En el caso de “Lo Imposible” se trataba de destruir la ecuación que se usa en las superproducciones de desastres: “Es una película muy atípica, muy extraña, casi no hay presentación de los personajes cuando ya ha aparecido la ola, cuando realmente en las películas de desastres es al revés, hay una presentación larguísima y se deja el desastre para el final.”
Contradiciendo a los grandes blockbusters, en Estados Unidos “Lo Imposible” contó con una distribución de plataforma.
Empezó proyectándose en pocos cines y fue aumentando salas hasta conseguir llegar a superar los 18 millones en recaudación al otro lado del charco y sobrepasando los 270 millones a nivel mundial: “A mí me queda la cosa de que esto no es una película independiente, que esto podía tener las ‘alas’ de ser un taquillazo y en ese sentido ha faltado el apoyo de una distribuidora para que esta película fuera un taquillazo, pero lo bueno que tiene hoy en día el mercado es que cada vez EUA es menos importante y [esta película] ha hecho mucho dinero en todo el mundo.”
Pero el gran inconveniente que hay que tener en cuenta es que el dinero invertido -30 millones en este caso- tiene que regresar para poder gozar de esa libertad directiva en el siguiente proyecto.
“Yo nunca haría una película como “Amour” de Michael Haneke, aunque veo que realmente el tío es un campeón para contar que la vida es una mierda y además puede convencerte de ello.”
Bayona comenta que le habían ofrecido otras producciones con garantía de convertirse en productos de taquilla incluso antes de que empezasen a rodarse, pero como le ocurre a otros compañeros del gremio siempre se quiere ir un paso más allá: “Guillermo del Toro me decía: “En “Pacific Rim” tenía 200 millones y me faltaban 10 y en “Hell Boy 2” tenía 150 y me faltaban 10” y yo le decía: “Oye Guillermo, siempre te faltan 10”” – bromea Bayona.
Y en su caso estaba la opción de aspirar a más no sólo a lo referente a la inversión, sino también jugando con el concepto de cine en sí: “Yo una película como “Amour” de Michael Haneke la puedo apreciar, pero yo nunca haría una película como ésta, puedo valorar mucho el esfuerzo y ver que realmente el tío es un campeón para contar que la vida es una mierda y de convencerte de ello (risas), pero yo necesito más, yo quiero ir al cine para intentar dar un paso más. No digo que sea ni mejor ni peor, sino una opción personal.” […]
Haz clic aquí para leer la segunda parte de la presentación de «Lo Imposible» con J.A. Bayona
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