Sum 41 está de vuelta y con más fuerza que nunca.
Algo más de seis años han pasado desde la última vez que la banda de pop-punk aterrizó en Barcelona para ofrecer un concierto.
Desde aquel show en el Sant Jordi Club en noviembre de 2010, Deryck Whibley y su tropa han vivido en una montaña rusa, artísticamente y personalmente hablando.
Los canadienses han sacado dos álbumes, se han embarcado en multitudinarias giras por todo el mundo -incluyendo una muy especial para celebrar el décimo aniversario del lanzamiento de «Does This Look Infected?» (Island/Mercury)- han sido testigos de la salida del batería y miembro fundador Steve Jocz y el regreso del guitarrista Dave «Brownsound» Baksh.
Todo ello envuelto con alguna que otra bajada a los infiernos de alguno de ellos por culpa de las adicciones y su posterior recuperación.
Sum 41 presentó los temas de su último disco «13 Voices» en una repleta sala Razzmatazz que colgó el cartel de Sold Out
El pasado martes 17, el quinteto regresó a la Ciudad Condal para presentar su sexto y último disco de estudio «13 Voices» (Hopeless Records).
Esta ocasión el lugar elegido fue la Sala Razzmatazz (Live Nation), la cual colgó el cartel de «Sold Out» días antes del bolo.
El espectáculo dio el pistoletazo de salida pocos minutos después de las 21h con un apoteósico Murder of Crows y seguida de la frenética Fake My Own Death, dos temas de su último trabajo discográfico.
Pero antes de ponerse de lleno con el primer sencillo de «13 Voices», Whibley, ataviado con una camiseta de Black Sabbath, aprovechó para dar por empezada «esta jodida fiesta» e invitar a algunos fans a subirse al escenario.
Un escenario presidido por una calavera gigante, muy del estilo Eddie de Iron Maiden, haciendo la peineta y que era una muestra más de esa actitud punk, ese espíritu de rebeldía que tanto caracteriza a los miembros de Sum 41.
A partir de ahí, empezaron a ametrallar durante cerca de dos horas un clásico tras otro como The Hell Song, Over My Head (Better Off Dead), With Me o Motivation, entremezclados con algún que otro tema del nuevo LP como There Will Be Blood o Good Save Us All (Death to POP).
Con Screaming Bloody Murder o Goddamn I’m Dead Again -con ese notable riff de bajo de Jason «Cone» McCaslin en el final de la estrofa- el público se vino arriba y comenzaron los pogos bajo una lluvia de confeti y globos gigantes.
Con temas como War -donde antes de entonarlo el vocalista aprovechó para agradecer a los fans, la «familia Sum 41», el apoyo que recibió durante su hospitalización- la gente se desgañitó de lo lindo.
Tras un solo de batería de Frank Zummo y un pequeño break con la intro de «Chuck», la banda volvió a la carga con su ya mítica versión de We Will Rock You de Queen.
Ésta fue la oportunidad perfecta para que tanto Baksh como Tom Thacker, tercer guitarrista, dejasen su marca con dos memorables solos.
También fue el momento en el que Whibley sacó y empezó a ondear una bandera de España llevándose abucheos momentáneos por parte de alguno de los presentes.
Después llegó el turno de su temas más sonados como, entre otros, Still Waiting, Fat Lip, Pieces o un trozo a piano de Reason to Believe.
Un parón más y volvieron a salir al escenario para despedirse de sus fans de la manera que mejor saben hacerlo: disfrazados como estrellas de rock de lo 80 para hacer gala de su actitud gamberra e interpretando un tema salvaje como Pain for Pleasure.
A pesar de que muchos escépticos, especialmente tras la experiencia cercana a la muerte de Whibley, pensaban que Sum 41 no volvería a ser ni la sombra de lo que fue años atrás, su actuación en la Sala Razzmatazz constituye una buena prueba de que los canadienses siguen en plena forma y tienen mucha caña que dar.
Sum 41 – Don’t Call It a Sum-Back Tour, Sala Razzmatazz, Barcelona (17-01-2017) setlist:
Introduction to Destruction (pregrabado; intro)
A Murder of Crows
Fake My Own Death
The Hell Song
Over My Head (Better of Dead)
Goddamn I’m Dead Again
Underclass Hero
Screaming Bloody Murder
There Will Be Blood
War
Motivation (con outro de 88)
Grab the Devil by the Horns and Fuck Him Up the Ass
We’re All to Blame
Walking Disaster
Makes No Difference
With Me
God Save Us All (Death to POP)
Solo de batería
Intro de «Chuck» (pregrabada; intermedio)
No Reason
We Will Rock You (cover de Queen)
Still Waiting
In Too Deep
Bises:
Reason to Believe (únicamente el primer verso a piano)
Pieces
Welcome to Hell
Fat Lip
Bises 2:
Pain for Pleasure
Comentarios
Loading…