Desde tiempo inmemorables, los payasos han formado parte de la cultura del entretenimiento dirigida a un público infantil, pero en el mundo del cine han cobrado protagonismo de una manera diferente, de forma más diabólica.
Muchos cineastas han optado y optan hoy en día por dar protagonismo a los bufones más estrafalarios, sanguinarios y siniestros, pesadilla de cualquier coulrofóbico, y que cualquier padre con uso de razón evitaría contratar para la fiesta cumpleañera de sus hijos, regalándonos decenas de escenas de sobresalto y tensión.
En este artículo (¡contiene spoilers!), aprovechando que es Halloween, recordaremos a los payasos cinematográficos más inquietantes (al menos una pequeña lista de candidatos a los mejores bufones homicidas de todos los tiempos), estrellas de los filmes de terror, ciencia ficción o fantasía y que tantos ratos espeluznantes y sobrecogedores nos han hecho pasar.
Pennywise The Clown
El primer bufón parricida de película que nos viene a la mente es Pennywise, It (eso) el Payaso.
Basado en el best-seller de Stephen King publicado en 1986, la adaptación televisiva de “It” (Stephen King’s It, 1990) nos cuenta como una serie de infanticidios cometidos por un ser con la apariencia de un payaso que se hace llamar Pennywise y vive en las cloacas, vuelve a unir a siete amigos (‘El club de los perdedores’) que regresan tras treinta años de ausencia al pequeño pueblo de Derry, dónde pasaron su infancia, con la intención de acabar de una vez por todas con el bufón que les aterrorizaba de pequeños y así acabar con la maldición que recae en el pueblo.
En una magistral interpretación del actor Tim Curry y metido por completo en el papel de Pennywise, el payaso se caracteriza por su capacidad de adaptación a los miedos de sus víctimas. Como si fuese Freddy Kruger se introduce fácilmente en la mente de cada uno de los chicos del ‘Club de los perdedores’ y se transforma físicamente en los mayores temores internos de todos ellos. Se aparece ante Bill como su difunto hermano Georgie, ante Beverly como su autoritario padre o como sangre en la pica de su cuarto de baño o como hombre lobo ante Richie, entre otras formas.
Momento bufón: la escena donde intenta persuadir a George, el hermano pequeño de Bill, para que meta la mano en el alcantarillado, que es dónde está él, comentando que tiene globos de todos los colores y su barco de papel. Cuando el pequeño metiendo la mano en la alcantarilla le pregunta si los globos flotan, él con voz jocosa le contesta agarrándole del brazo: “Oh si, claro que flotan Georgie…si que flotan y cuando tu estés aquí abajo conmigo…también flotarás”.
El payaso de “Poltergeist”
Dirigida por Tobe Hooper y estrenada en 1982, “Poltergeist” cuenta como un grupo de fantasmas aparentemente benignos inician comunicación a través de la televisión con la hija menor de una familia (los Freeling) que reside en los suburbios de California. Conforme pasan los días y tras diversos sucesos paranormales inocentes, los espíritus empiezan a asustar a los miembros de los Freeling intentando acorralarlos en su casa encantada y acaban abduciendo a la niña de cinco años.
No obstante el hermano mediano, Robbie también pasa por sus momentos de tensión con el payaso de juguete al que desde siempre le ha tenido miedo y esta vez, de forma sobrenatural, éste cobra vida. Aunque el muñeco parezca inofensivo a primera vista – aunque muchos dirían que algo tétrico-, éste al estilo Pennywise, pero dejando la psicología a un lado y centrándose en el miedo físico, esperará al momento más adecuado- es de noche y los dos pequeños se encuentran solos en la habitación- para ‘jugar’ un rato con el chico.
Momento bufón: la escena- parodiada en “Scary Movie 2” (2001)- donde Robbie antes de acostarse cubre con un abrigo al muñeco, el cual está sentado en una silla de madera, y después de un rato al mirar de nuevo al bufón, éste ha desaparecido. El chico temeroso mira debajo de la cama y es entonces cuando el payaso asesino con sus largos brazos de tela agarra al niño y lo arrastra hasta el lado más oscuro de la habitación.
El Joker
Más conocido por ser el archienemigo supremo del hombre murciélago y uno de los villanos más populares pertenecientes DC Comics, el personaje de Joker apareció por primera vez en el cómic Batman nº1 en 1940 y, como bien se sabe, ha sido encarnado en numerosas ocasiones en la pequeña y gran pantalla por actores de la talla de Cesar Romero, Jack Nicholson o Heath Ledger, entre otros. Este psicópata que tiene apariencia de payaso debido a que cayó en una tanque con mezclas químicas es el encargado de la muerte de la detective Sarah Essen Gordon o de la parálisis de Barbara Gordon, que más tarde se convirtió en Batgirl.
Joker en “Batman” (1989)
Excelentemente interpretado por Jack Nicholson, el personaje se caracteriza por ser un cruel asesino, en este caso también de los padres de Bruce Wayne, extremadamente grotesco y dotado de un sentido del humor bastante peculiar, basado en gags mortíferos, unos trucos de bufón para niños pero con final letal.
Tim Burton, como en todos sus films, consigue darle ese toque fantástico, esa atmósfera gótica y sombría sello de su identidad, pero aunque el Joker sea un criminal despiadado, esta vez se muestra su lado más gamberro, más teatrero y más romántico. Muestra de ello es la escena donde empieza a destrozar obras de arte en un museo por el simple hecho de pasar un rato divertido o cuando empieza a repartir dinero en una de las calles más concurridas de Gotham City o intentando seducir a Vicki Bale (Kim Basinger) diciéndole: “¿Has bailado alguna vez con el diablo bajo la luz de la luna?”.
Momento bufón: su primera aparición como Joker- dejando atrás su verdadera identidad como Jack Napier. Se presenta delante del hombre que le ha traicionado, el mafioso Carl Grissom, y éste le amenaza con una pistola, a lo que Joker le contesta: “Ya he estado muerto una vez, y eso libera mucho. Deberías probarlo, como terapia.” Luego Grissom intenta hacer un trato con él, pero él replica con su impecable sonrisa: “¿Jack? Jack ha muerto amigo mío. Puedes llamarme… Joker. Como ves, ahora soy más feliz, ¡jejejeje!”.
Joker en “El Caballero Oscuro” (The Dark Knight, 2008)
Oscarizado póstumamente por este papel, Heath Ledger presenta un Joker más sádico, bastante desequilibrado, psicológicamente trastornado, atormentado por su pasado, incluso algo maniático y que disfruta cometiendo sus crímenes de la forma más salvaje posible, lo cuál va acorde con el tono oscuro del film de Christopher Nolan. Con tan solo ver su físico- esa cara mal pintada, esa sonrisa tan brutalmente marcada- ya nos muestra que él es el vivo representante del Caos, el desorden social, la anarquía más extrema y que va en contraste con el ideal de justicia y orden simbolizados y personificados por Batman, pero es sin duda su forma impulsiva de actuar, esos guiños de locura, esa risa perversa, que nos revela que si nos encontrásemos con él, lo que menos importaría sería ver su cara de bufón mal pintada.
Momento bufón: las dos escenas en las que explica el porqué de esa ‘maravillosa’ y estática sonrisa carnalmente señalada en su cara de payaso. La primera donde se presenta ante un grupo de mafiosos y se acerca a uno de ellos que lo amenaza contándole que su padre es el causante de sus cicatrices en la boca. Luego introduce una navaja en la boca del mafioso y dice: “¿Por qué tan serio? Déjame ponerte una sonrisa en esa cara”. De forma similar se presenta en la fiesta en el apartamento de Bruce Wayne y con su cuchillo se acerca a Rachel Dawes, novia de Harvey Dent y ex pareja de Wayne, y cuenta que se cortó él mismo por amor.
“Payasos Asesinos del Espacio Exterior” (“Killer Klowns From Outer Space”, 1988)
Un pequeño ejército de aliens con aspecto de bufones invaden un pequeño pueblo estadounidense aterrorizando y aniquilando a sus habitantes por doquier. Un grupo de jóvenes avistan su aterrizaje y sienten curiosidad por saber quiénes son exactamente. Tras ver que son peligrosos, éstos con la ayuda de uno de los policías del pueblo se ponen en marcha para detenerles y salvar a sus amigos.
“Killer Klowns” es considerada una de las mejores obras de ciencia ficción y terror en lo que a películas de serie B se refiere. La trama es absurda y los bufones bastante ineptos, pero lo que se pretende es que de algo tan simple como los payasos de circo se pueda crear una cinta de terror al más puro estilo “The Blob” (“La Mancha Voraz”, 1958), pero con tendencia al ridículo cinematográfico.
En principio los bufones parecen algo simplistas y graciosos, pero acaban con los humanos de la forma más sanguinaria posible, eso sí, siempre con algo de humor descabellado. Estos despiadados y vándalos payasos se caracterizan por utilizar productos propios de una feria circense para asustar y asesinar a los que encuentran por su paso. Utilizan pistolas que disparan palomitas de maíz, globos con forma de perro que persiguen a los protagonistas o pasteles intoxicados con alguna formación química y que corroen enteramente el cuerpo con el que entran en contacto. Una vez muertas sus víctimas las enrollan en capullos de algodón de azúcar para que tras ser consumidos les proporcionen energía vital.
Momento bufón: la escena en la que uno de los payasos que circula con una bicicleta algo peculiar se acerca a un grupo de moteros y éstos empiezan a burlarse de él. Uno de los moteros toma el liderazgo, le destroza la bici y se mofa de él diciéndole: “¿Qué piensas hacer, arrancarme la cabeza?” y el bufón sin vacilar ni un momento, le pega un puñetazo, decapintándolo en el acto.
En el próximo capítulo, seguiremos repasando en Fiestas Tenebrosas: Payasos asesinos en el cine – Parte II, los filmes de horror de culto donde aparecen los bufones criminales más temidos por los espectadores y que han sido creados por las mentes más terroríficamente creativas de la industria cinematográfica.
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